Los esquemas mencionados de llaves públicas llevan aún una pequeña problematica - Podemos garantizar la irrefutabilidad de un mensaje sólamente si ya hemos tratado con la persona que nos envía un mensaje anteriormente. Sin embargo, en una primera comunicación, no hay manera de comprobar si quien está hablando con nosotros es quien dice serlo. Es por eso que hablamos de --y les doy la bienvenida a la parte medular de este texto-- una infraestructura de llaves públicas: una manera base con la cual podamos presentar nuestra identidad, asegurando que nosotros seamos quien decimos ser y no estemos usurpando la identidad de un tercero.
Ambos esquemas que presentaremos se basan en firmas de terceros confiables -- la certificación de personas o autoridades confiables de que una llave perteence realmente a quien dice pertenecer.